Mobulas y Distanciamiento Animal en Los Cabos

Mobula Ray migration

El nado (así como el  buceo con tanque y la apnea o buceo a pulmón) con móbulas durante los meses de verano frente a las costas de  Baja California Sur es una atracción al alcance de todos aquellos que buscan el turismo de naturaleza y aventura, y quieren disfrutar del océano de forma sana, segura y sustentable. Cabo Private Guide realiza paseos en barco de forma íntima y personalizada para esta actividad.

Foto de Fondo creado por LuqueStock – www.freepik.es

La noche de Los Cabos no suena igual…

Durante estas semanas sin turismo en Cabo San Lucas, los sonidos de la naturaleza se abren paso con decisión. Todos hemos vistos los ejemplos en otras partes del mundo, desde delfines en los canales de Venecia, mamíferos caminando por el asfalto de las ciudades o tiburones curiosos rondando pueblos costeros del mediterráneo donde no se asomaban desde hacía décadas. Aquí en la Baja, con uno de los océanos más ricos del planeta, la naturaleza siempre estuvo más presente que en otros lugares más urbanos de México, pero en las últimas semanas hemos también tenido nuestras sorpresas, en muchos casos sonoras. Empezando por una mayor abundancia y cercanía de pájaros de mil colores, los sonidos de la naturaleza se han ido abriendo paso por la ciudad hasta nuestros oídos.

Playa El Corsario, también llamada La Empacadora, Cabo San Lucas, BCS.

Los que vivimos a cierta distancia de la Marina no podíamos creer nuestros oídos los primeros días al percibir desde nuestras casas,  alto y claro, el sonido de las olas rompiendo en la bahía a más de 30 minutos caminando de la orilla del mar loma arriba, así como el aullar de los lobos marinos de nuestra querida colonia local.  Son sonidos mágicos que sólo los primeros turistas que nos visiten tras la cuarentena serán capaces de disfrutar, antes que los clubes y antros prendan la noche como hacían a diario hasta hace poco más de un mes cuando el turismo se cerró de golpe. Y cuando todo vuelva, parece difícil imaginar las fiestas y la diversión en grupo cuando sólo oímos de “sana distancia” en todas partes.

Migración Anual de Móbulas

Pero, ¿qué podemos aprender de la naturaleza y nuestros amigos marinos en estos tiempos de distanciamiento social? ¿No sería estupendo que, como los peces, fuéramos capaces de mantener nuestro perímetro respecto a otras personas para frenar posibles contagios? Seguro que más de uno ha sentido, como yo, ese instinto de mantener la distancia al sentir una persona acercándose en el supermercado o la fila del banco. Para esto, los peces están equipados con unos órganos sensoriales que se conocen como Línea Lateral, que les permite detectar el movimiento y las vibraciones del agua a su alrededor. De ello se sirven para mantener su distancia y coordinación de grupo cuando nadan en escuelas. Este sofisticado órgano electrosensorial también está presente en nuestros peces de mayor tamaño, los tiburones y rayas.

En las móbulas, comúnmente conocidas en México como Mantarayas junto a las rayas de aguijón, encontramos una versión de estos órganos de percepción llamada Ampolla de Lorenzini. La usan no sólo para su distanciamiento y  coordinación al moverse en grandes escuelas migratorias, como observamos en las costas de Los Cabos entre mayo y agosto, sino también para encontrar a sus presas, identificar amenazas como depredadores o percibir el golpe en la superficie del agua que producen otras móbulas al saltar y hacer acrobacias.

Para aquellos pocos privilegiados que alguna vez han sido testigos de las inmensas manchas de móbulas  y han nadado junto a ellas, la forma en que la escuela se mueve y se comporta como un único organismo enorme es uno de los espectáculos más formidables de la naturaleza salvaje. La sincronía de cada animal en el grupo y el dinamismo y fluidez de la coreografía crean este mágico baile en grupo en el que nadie se toca. Nadar a pocos metros de una congregación de animales de este tamaño en su entorno natural, de forma segura e íntima de la mano de Cabo Private Guide, es sin duda una experiencia que nadie debería perderse. Para nosotros, los guías, tener esta maravilla natural a la orilla de nuestros hogares (a tan sólo 5 minutos de viaje en barco)  y poder compartirla con nuestros invitados es sin duda una de las cosas más hermosas y gratificantes de nuestra profesión.

Nadar con Mobula Ray